miércoles, 10 de abril de 2024

El Guardían entre el Centeno

 

Portada del una edición española
 

Es posible que El Guardian entre el Centeno sea uno de los libros más insulsos que he leído nunca. Pero también de los pocos que he leído varias veces. Hace años se lo presté a un amigo y no entendió porque el libro tiene tanta fama. Y hace unos meses un primo mío me dijo exactamente lo mismo y que lo había leído varias veces porque quería saber qué es lo que lo hacía tan especial a los ojos de tanta gente. Es uno de los libros más vendidos.

He empezado tildándolo de insulso y es que El Guardían entre el Centeno es el relato de un chico que, habiendo sido expulsado del colegio privado donde estudia, decide que en vez de irse directamente a casa pasará el fin de semana en la ciudad (New York). Nos cuenta en pasado las cosas que vivió durante ese fin de semana. Cosas simples, intrascendentes. No hay una gran aventura, no percibo en ella “un viaje del héroe”, un arco, una moraleja o algo así. El personaje no sabe muy bien a donde va, qué hacer, y nosotros como lectores menos. Y acaba en el mismo punto del que parte. Tal como yo lo veo no hay un desarrollo, un crecimiento, un cambio en el personaje.

Lo leí con unos 16 años, me lo recomendó un psicólogo y cuando volví y le mencioné que lo había leído pero no entendía que se suponía que debía sacar de él su respuesta fue desoladora: “no recuerdo porque te lo recomendé”.

Sin embargo, como digo, es un libro que he leído varias veces (no muchas) y es que se me hace ligero, cómodo. Y eso que ni siquiera me siento identificado con el protagonista, Holden Caulfield. Por ejemplo, él odia el cine, piensa que la gente de ese mundo son todas unas personas falsísimas, y que su hermano se prostituyó al usar su talento como escritor escribiendo guiones para Hollywood.

Y vamos descubriendo cosas como esta, que son las cosas que te podría contar cualquiera sobre sí mismo sin que te importen demasiado. Nos cuenta que le encantan las mujeres, que le parecen “graciosísimas”, de la percepción que tiene de la gente en general como personas falsas o hipócritas, o de cosas como que le gustaría poder llamar al autor de un libro que le haya parecido muy bueno para hablar con él. Nos habla de alguna chica que conoció, de su hermana pequeña Phoebe, de las cosas que le gustan a ella, del cariño que le tiene y de cómo le compró un disco ese fin de semana y se le acabó rompiendo. Todo son cosas muy mundanas, como si le pides a alguien que te escriba con detalle la historia de lo que hizo el fin de semana pasado. Así que ¿hay alguna razón para que Holden Caulfield te importe algo?

J.D. Salinger
 

Y creo que ahí reside la clave de su éxito. En que retrata la soledad, la falta de motivaciones, el descontento, la apatía de alguien que a pesar de ello hacer cosas (pequeñas), se mueve de un lugar a otro. Y creo que podemos ver en sus opiniones particulares, pero intrascendentes, un reflejo de las nuestras propias, de cómo valoramos, sea positiva o negativamente, ciertas cosas en las que otras personas ni siquiera reparan. Cosas en las que solo se fijan las personas que te aman, cosas en las que a veces piensan “si otros las vieran con mis ojos…”.

Este personaje, Holden, perdido, tiene una legión de lectores que están o han estado en esa misma situación, que no encajan en el mundo, que se sienten solos, incomprendidos o que sufren depresión. Y te hace pensar en lo irónico es que tanta gente pueda sentirse identificada a ese nivel con alguien que no es sino un personaje de ficción. Es como “me siento solo, las cosas que me importan a mí no le importan a nadie, pero si en vez de ser una persona real fuera un personaje de ficción, como Holden, mucha gente empatizaría conmigo”. Y creo que es un pensamiento duro. Y creo que es por eso que la gente que no ha pasado por estas circunstancias no acaban conectando con el libro.

Al parecer a J.D. Salinger, el autor, se le acercaba mucha gente para decirle “yo soy Holden” como signo de haberse identificado con el personaje, y a él le molestaba, porque Holden era él. Quizás no era un alivio que buscando simplemente expresar cómo se sentía él otros vinieran a decirle que se sentían igual.

O no sé, lo mismo todo esto que he escrito es solo mi forma de percibirlo. Tengo que reconocer que este es uno de los pocos artículos que he escrito sin estar más o menos seguro de mis opiniones. El Guardián entre el Centeno es un libro extraño, asociado a personajes que no acaban sintiéndose cómodos en el mundo. Desde criminales como el tipo que asesinó a John Lennon a grandes actrices como Wynona Ryder para lo cual es su libro favorito o personajes como el que interpreta Mel Gibson en Conspiración (1997).

Pensado en Wynona Ryder me hace pensar que es posible que posiblemente Holden le influyó a la hora de preparar su personaje en Inocencia Interrumpida (1999).

Un par de apuntes más: hay una película protagonizada por Nicholas Hoult sobre J.D. Salinger titulada Rebelde entre el Centeno (2017). También hay una estupenda película titulada Descubriendo a Forrester (2000) en la que el personaje interpretado por Sean Connery estaba inspirado en Salinger.



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